Testimonios e Historias

A Mariel de 4 años, de 1000 Niños de Jesús, le encantó la Gincana, ¡y es que en nuestra organización combinamos felicidad y aprendizaje! 

Actividades recreativas como la plastilina son fundamentales para los infantes, ya que no solo desarrollan su motricidad fina (clave para la escritura) y estimulan la creatividad, sino que también mejoran su concentración y ofrecen un enriquecedor desarrollo sensorial. 

¡En 1000 Niños de Jesús, jugar es aprender! 

José, un joven de 15 años, encontró en 1000 Niños de Jesús un espacio para crecer y descubrir su pasión. Con la ayuda de Karina, la directora, José se convirtió en un ejemplo de perseverancia y gratitud. Aprendió que estudiar no solo abre la mente, ¡también ilumina el alma! Su historia demuestra que con apoyo y amor, todo es posible. 

Ximenita, una joven de 14 años, irradia entusiasmo y ternura. En los talleres de 1000 Niños de Jesús, ha encontrado un segundo hogar donde aprende, comparte risas y momentos de amistad y fe. A pesar de las dificultades, nunca se rindió. Hoy, agradece a los maestros y compañeros que la motivan a soñar. "Lo que más me gusta es compartir con todos, aprender y sentirme parte de algo tan bonito", dice con alegría. Su historia es un reflejo de la fuerza y la esperanza que florecen en 1000 Niños de Jesús.